Hubo un tiempo en el que las bicis de fibra de carbono no existían, o si, pero en cantidades minoritarias. En esa época, el titanio y su halo de ligereza por ser uno de los productos utilizados en la aeronáutica tuvieron su momento en el MTB.
Merlin lanzó en el inicio de los ´90 su primer cuadro, que sería mejorado en esta segunda edición bautizada popularmente como “spaguetti" por la forma de sus vainas y tirantes. Las demandas de los usuarios venían siendo una mayor rigidez del cuadro, y eso se consiguió creando un cuadro en el que los tubos eran de mayor diámetro, se pasó a una dirección de 1 1/8" (el original era de 1") y el triángulo trasero adoptó unas formas curvadas con dos objetivos:
Uno, mayor claridad para el barro y el neumático trasero, ya que el balón de las cubiertas empezaba a crecer, y en segundo lugar, mayor refuerzo en la zona de los v brakes, para limitar la flexión. También los tubos principales pasaron a ser oversize, la palabra mágica en aquellos momentos.
Justo tiene la Merlin montada como lo haría cualquier usuario Merlin, a capricho: “Una de las rarezas de la bici es la dirección Chris King Ti, una pieza poco habitual y que le queda como anillo al dedo a esta Merlin".
El grupo Shimano XTR está montado al completo con su transmisión Mega 9 (9 coronas) y las ruedas son unas Mavic 117 SUP, las cuales cuentan con su recubrimiento Ceramic: “Las ruedas y los pedales junto con el sillín son el toque europeo en una bici muy americana. Los pedales Look S2R Moab los usaba Henrik Djernis y con ellos ganó sus tres títulos de Campeón del Mundo. También Tinker Juarez era asiduo a estos pedales cuando finalmente dejó los rastrales...".
La horquilla Manitu SX Ti redondea la esbelta Merlin con su muelle interno de titanio y su puente embutido y encolado a las botellas. Hoy en día, sigue siendo un placer montar una Merlin.
Si te gusta el arte, puedes estar horas mirando los cordones de soldadura de esta Merlin y no te cansarías. La dedicación que había en estos cuadros se perdió con la entrada de otras grandes marcas en el mercado del titanio.
Manitou fue la marca pionera en ahuecar la parte trasera del puente de la horquilla para así reducir peso, como en esta SX Ti, algo que se sigue realizando en nuestros días.
El muelle de titanio en su interior era uno de los ganchos de la Manitou SX Ti. Esta horquilla, el tope de la gama en 1997, contaba con un sistema de cartucho de aceite, elastómeros más un muelle de titanio.
Selle Italia marcó una época, y larga, con el sillín Flite, que tendría innumerables versiones debido a su éxito. Control Tech aporta la tija de aluminio a la Merlin.
Los acoples OnZa de titanio eran, simplemente, lo más. Todos los Pros los usaban, y eso acababa siendo una catarata de ventas…
La segunda generación del Shimano XTR, el 952, está al completo en esta Merlin de 1997. La llegada de las 9 coronas fueron bautizadas como Mega 9, y llegaron los frenos v brake con mayor capacidad de retención.
El paso a los v-brakes fue un gran salto en la calidad y prestaciones de los frenos, aunque hoy parezca algo trivial.
Los cierres de Shimano tenían fama de pesados, y en Osaka a alguien se le ocurrió que por qué no aligerarlos con el nombre del grupo… Y se hizo.
Las cubiertas OnZa Porcupine contaban con un taqueado mixto de tacos redondos en su zona central y una fila en los laterales, aunque fueron conocidos por esos tacos “redondos".
Este sello era signo inequívoco de calidad. Merlin y sus tubo aleados al 3/2.5 con aluminio y vanadio. Las punteras eran de aleación 6/4.
Libro de propietario, una joya como lo es la propia bici.
Ver: Cannondale F700: Así era una Mountain Bike de finales de los noventa