El pasado 16 de julio, Santi Millán y el equipo Imparables -Javi Sancho, Raúl Doctore, Antonio Gaseó, Tony Pérez y Carlos Ortet- salían de Madrid sobre sus bicicletas para alcanzar los 62km que les llevaban a Cercedilla. La Pilgrim Race daba comienzo y los ocho días de carrera se abrían camino. En esta primera etapa, también Arturo Valls y Florentino Fernández se unieron a la grupeta y consiguieron acabar con buen ritmo y humor, como de costumbre, los kilómetros y desniveles iniciales.
Primera salida de Madrid
Tras una etapa reina dura, cansada y que doblaba la longitud y el esfuerzo físico de los Imparables, la tercera y cuarta etapa dan tregua y dejan descansar las piernas. Con la cuarta etapa, los Imparables dieron por finalizadas las etapas de cronometraje y competición, y empezaron a saborear el deleite de los kilómetros hacia la capital gallega. Los últimos tramos de la carrera fueron testigos de algunos de los mejores momentos del equipo.
Llegada a Galicia
Parapente sobre las primeras tierras gallegas, descansos en La casa de los Dioses, los conciertos de Sancho con su guitarra, compartir tienda en Tetris y experiencia con todo el equipo de producción que graba el documental y que han trabajado duro para que podamos visualizar toda la aventura. ¡Tampoco vamos a desvelarlo todo!
“Espectacular recibimiento en Quereño. Estás llegando al final de la etapa y tus piernas te suplican que acabes de una jodida vez. Entonces es cuando ves a todo la gente aplaudiendo, animando y transmitiéndote la energía que habías perdido hacía un rato y agradeces no habértelo perdido.”
Tras una séptima etapa, que aunque poco técnica, con muchos desniveles y toboganes; los imparables empiezan a ver la luz al final de túnel. Sea por cansancio, por ilusión, por empecinamiento o, ya por desvarío; entrar por la plaza del Obradoiro a ver alzarse la Catedral de Santiago es el remolque que arrastran los corredores y lo que promete la octava y última etapa.
Las siete etapas que separaron Cercedilla de Santiago se convirtieron en jornadas de trabajo intenso, coincidiendo todos los participantes en la belleza del paso por las localizaciones de Madrid, Castilla y Galicia. Nada más diferente a un peregrinaje puro y duro, el equipo de Imparables ha ido moldeándose en cada etapa y recibiendo nuevos componentes a lo largo de los kilómetros que han separado las poblaciones huéspedes: Cercedilla, Olmedo, Medina de Rioseco, Sahagún, Astorga, Villamartín, Lalín y Santiago. Valls y Flo, que regresaron a casa tras la primera etapa y dejaron Santiago para la próxima, Arnau Julià que se introdujo en las etapas de experiencia actuando como pieza clave a lo largo de los más de 347 kilómetros restantes, y todos los corredores con los que compartieron carrera: Eva Giménez, Raquel Lisbona, Roberto Bou, Javier Busto…
¡Imparables!
Cabe hacer una mención especial a Tony Valls, que ha sido la estrella Imparable de la edición y ha representado al equipo, subiendo al podio en su categoría y cerrando el TOP5 de la clasificación final. “Historia terminada con éxito. Un Imparables más al saco y como siempre entre amigos. Os echaré de menos a partir de mañana. ¿Para cuando la siguiente?”
Carlot Ortet, director del formato, agradecía, y en nombre de todos: 'Habemus Pilgrim. Nos tomamos esto de las medallas muy muy en serio. Han sido ocho días inolvidables gracias a todos mis compañeros, equipo de Zertiot por su maestría y a las comunidades de Castilla y León y Galicia por estar ahí, a Orbea por su pericia en el diseño de biciclos, a gobik por sus power suits y a GAES por saber escuchar. A TBellès Team por ser super majos y a Asdent por su ayuda cuando todo parecía cuesta arriba.”
¿Para cuando la próxima? “No hay fechas, pero vamos a acabar el año a lo grande y haciendo lo que mejor sabemos hacer, que no es pedalear, sino sobreponernos a los límites que a veces creemos infranqueables, a demostrar el potencial de las personas y a recorrer lugares increíbles.”