Esta situación seguro que te suena: llega ese repecho que has visto de lejos, no quieres pensar en su desnivel, pero intuyes que requiere de toda tu potencia de piernas y que va a costar mantener toda la fuerza en los pedales sin que la rueda trasera pierda tracción… y acabas sentado en la punta del sillín, muy estrecha, más dura y menos cómoda… y con una posición poco propicia para aguantarla durante mucho tiempo. ¡Además, notas que sentado sobre la punta no puedes mantener una buena pedalada! En realidad esta situación y otras que nos obligan a desplazar nuestro cuerpo hacia la nariz del sillín son bastante frecuentes, siendo muchos los que tendemos a sentarnos en la punta, y responde a que la forma tradicional de los sillines tiene algunas limitaciones.
No obstante, hay diseños de última generación que pretenden evitar esta situación mediante una ergonomía estudiada detenidamente y tras numerosos test de campo, como es el Shortfit de Selle San Marco. Esta colección de sillines destaca por una forma recortada que consigue un soporte de los isquiones muy estable además de un apoyo muy generoso de toda la parte trasera.
En la parte delantera, la nariz, el tamaño también es menor de lo convencional, de manera que se alivia la presión notablemente sobre los tejidos blandos.
Rinde más sentado
Las peculiares formas de los sillines de la familia Shortfit logran una posición de nuestras piernas en la que podemos mantener el rendimiento de la pedalada cuando las condiciones del terreno nos obligan a adoptar una posición más agresiva, con un gran espacio para poder ejercer toda nuestra potencia sin presiones excesivas. Así, los test han revelado que mejoran el flujo sanguíneo y previenen el entumecimiento del perineo, idóneo para largas jornadas sobre el sillín.
Su contorno “waved”, es decir curvado, además de su canal central, hacen que sea un sillín recomendado para personas con una capacidad de rotación pélvica medianamente elevada (es decir, bastante flexibles) además de para mujeres, de hecho, su anatomía hace que las personas con espalda recta (pelvis retrovertida) además de quienes tienen el arco lumbar acentuado (pelvis antevertida) se beneficien de una gran comodidad sobre este sillín.
Se fabrica en distintos materiales y acabados, con raíles de manganeso en las versiones más económicas Dynamic, del material Steatlth Xsilite (silicona reforzada con titanio y partículas de carbono) en la opción intermedia Racing y de fibra de carbono en las versiones más elitistas Carbon RX, con unos precios que oscilan entre los 99€, 149,50€ y los 215€, y pesos muy livianos de 223 g, 180 g y 150 g respectivamente.