HERRAMIENTAS:
- Rotulador. Para marcar dónde hacer el corte.
- Papel de lija. Cualquiera de grano 500 o más para un acabado fino.
- Cinta aislante. Nos puede servir de guía para hacer el corte.
- Flexómetro. Para tomar medidas, claro está.
- Sierra para metal. Para un corte fino, mejor que tenga a partir de 25 dientes por pulgada.
- Guía de corte Parktool. Opcional, aunque si la tienes, facilita mucho las cosas.
- Tornillo de banco. Si no tienes uno te las tendrás que ingeniar para sujetar firmemente el manillar en el momento de hacer el corte.
PASO A PASO:
PASO 1: ¿Ancho o estrecho? Elige bien la medida según tus gustos o la respuesta que busques. Algunos manillares se venden en la longitud más larga para que puedas recortarlos a medida. Conocemos algún modelo XC de 820mm, una longitud inusualmente larga para Cross Country.
PASO 2: Aunque el manillar venga con marcas de corte de diferentes medidas en las puntas, no está de más hacer una comprobación, porque no es el primer caso que vemos en el que difieren con la medida real, y si eres muy “fino” te gustará llevarlo al milímetro.
PASO 3: Este manillar PRO viene con marcas de corte cada 5 mm, es decir, que la suma de ambos lados nos proporciona posibles ajustes de 1 cm de la longitud total. Sobra decir que hay que cortar por la misma marca en ambos lados del manillar.
PASO 4: La guía de corte de Parktool sirve para cualquier material (aluminio, titanio, carbono...), sólo requiere un tornillo de banco para poder sujetarla. Y hablando de cortes, ¡ojo! el clásico cortatubos de fontanería no sirve para carbono, sólo para manillares metálicos.
PASO 5: Antes de proceder al corte, introduce la hoja de sierra por la guía de la mordaza Parktool y comprueba que está bien alineada con la marca por donde quieres cortar.
PASO 6: ¿Da pena verdad? El carbono es tan caro que da pena desperdiciar unos gramos. Recuerda que los dientes de la sierra sólo “muerden” en sentido hacia delante, no hace falta que hagas fuerza al traerla hacia ti.
PASO 7: Procura no respirar el polvillo o las virutas que suelta el carbono tras el corte. El siguiente paso es rematar la obra.
PASO 8: Repasa todo el borde con papel de lija de grano fino, verás que el acabado queda perfecto. No dejes ni una viruta sobresaliendo.
PASO 9: No olvides el interior. Enrolla un trozo de lija alrededor del rotulador, y repasa el tubo hasta dejarlo liso. Y hemos acabado.
PASO 10: Si tu manillar no tiene marcas de corte, el proceso es igual pero más “manual”. Primero marca la medida que quieres restar.
PASO 11: Enrolla un cinta aislante alrededor procurando que quede totalmente perpendicular al tubo. La cinta nos hará de guía de corte.
PASO 12: Sujeta el manillar (cuidado si lo pones en un tornillo de banco, no lo aplastes), corta por la línea de la cinta y sigue los pasos 7 a 9.
