Seguro que procuras mantener siempre limpia la cadena de la bicicleta, pero ¿qué pasa con los frenos? Los frenos también requieren atención y un mantenimiento periódico, no basta con purgar el circuito una vez al año. Inspeccionarlos frecuentemente ayuda a detectar problemas, y su mantenimiento contribuye a conservarlos en perfecto estado de funcionamiento durante más tiempo, prologando la vida de los retenes de pistones y pivotes de giro en la maneta.
- Limpiador de frenos. Es un producto específico que no deja residuo de ningún tipo. Su base es isopropanol o alcohol isopropílico.
- Aceite para frenos. En este caso, aceite mineral Shimano. Shimano recomienda el uso exclusivo de su propio aceite para conservar el estado de juntas y retenes.
- Grasa en spray. Para los pivotes de la maneta.
- Dinamométrica. Para revisar el apriete correcto.
- Papel de lija. Para lijar las pastillas.
- Bastoncillos. Para lubricar los pistones.
- Llaves Allen. Indispensables.
- Separador Shimano. Mantiene los pistones a la distancia correcta.
- Calibre. Para comprobar el desgaste de los discos.
- Cepillo. Para raspar la suciedad.
- Destornillador Phillips. Para hacer ajustes en la maneta.
- Pastillas nuevas. Por si es necesario reemplazar las viejas.
PASO 1: Empezamos por lo esencial, quitar la rueda para tener espacio para trabajar y poder manipular la pinza de freno con comodidad.
PASO 2: Sacaremos las pastillas de freno. Según el freno se hará de una forma u otra. En estos Shimano XT primero se retira una arandela de seguridad del extremo del pasador y luego se desenrosca éste.
PASO 3: Ya se pueden sacar las pastillas. Para extraerlas júntalas, haciendo pinza con los dedos, una contra la otra, a la vez que las deslizas hacia el exterior de la pinza. Los pistones quedan a la vista.
PASO 4: Vamos a limpiar/lubricar los pistones. Bombea la maneta de freno en vacío para hacerlos salir un poco más, pero no lo hagas más de 2-3 veces, si los sacas demasiado puedes derramar todo el aceite.
PASO 5: ¡Cuidado! No los extraigas más de 3 mm, si te pasas bombeando podrían salirse de la pinza y perder todo el líquido.
PASO 6: ¿Ves toda esa suciedad? Hay que eliminarla por completo. El primer paso es utilizar un cepillo de dientes para quitar la suciedad más gorda.
PASO 7: El spray limpiador de frenos hace maravillas y no deja ni rastro, expulsado la suciedad a presión y secándose al instante.
PASO 8: Con los pistones y la pinza limpios, llega el momento de lubricarlos. Empapa ligeramente un bastoncillo en el mismo aceite que usa el freno y lubrica alrededor del pistón.
PASO 9: Con unos desmontables, apalanca los pistones e introdúcelos dentro de la pinza hasta el tope. No utilices ninguna otra herramienta metálica.
PASO 10: Absorbe el excedente de aceite de lubricación. Si crees que quedan restos, puedes mojar el papel en limpiador de frenos para hacerlos desaparecer por completo.
PASO 11: Este es el resultado: pistones y pinza relucientes. Los pistones aún están introducidos a tope, ahora los colocaremos.
PASO 12: Coloca el espaciador de Shimano (o el de tu freno) dentro de la pinza. Esta pieza tiene la medida justa a la que deben quedar los pistones. Bombea la maneta para ajustar los pistones.
PASO 13: Vamos a limpiar las pastillas en dos pasos, primero lijando la superficie con un trozo de lija fina (grano 500 o más). En la imagen se aprecia la diferencia.
PASO 14: Segundo con un buen chorro de limpiador de frenos, que eliminará cualquier rastro de contaminante si lo hubiera. Limpia ambas caras, la frenante y la que no.
PASO 15: Montamos de nuevo las pastillas, prestando especial atención a la colocación del muelle separador: las patillas deben quedar a los lados del material frenante (conocido como ferodo).
PASO 16: Junta las pastillas haciendo pinza con los dedos y mételas el freno. Coloca el pasador de seguridad para dejarlas afianzadas en su sitio.
PASO 17: Vamos a comprobar el espesor del disco. Todas las marcas indican un límite de desgaste, que suele situarse entre 1,5-1,55mm de grosor. Por seguridad, no los apures más.
PASO 18: Usa el spray para limpiar los discos. En todos los agujeros del disco suele acumularse suciedad que acaba por transferirse a las pastillas y reducen la capacidad de frenado.
PASO 19: Revisa el apriete de todos los tornillos con una llave dinamométrica. El par de apriete correcto está en torno a 6- 6,2 Nm. Si te pasas puedes dañar las roscas.
PASO 20: A veces las manetas crujen o chirrían. El mejor producto es una grasa en spray, que se pulveriza muy líquida, penetra y luego solidifica. Retira bien los restos para que no atrapen polvo.
PASO 21: Afloja la pinza, monta la rueda, y sitúa la pinza centrada sobre el disco. Frena y mantén la frenada mientras reaprietas la pinza. Si es necesario reajusta hasta que no roce el disco en las pastillas.
PASO 22: Los frenos Shimano de gama alta tienen el tornillo FreeStroke, que sirve para igualar el tacto de ambas manetas, simulando más o menos tensado.