Tengo el placer de disfrutar por un par de semanas de un auténtico cañon de bici por los senderos y pistas de mi tierra, Cartagena. El tiempo acompaña estos días así que no hay excusas para ver hasta dónde puede llegar esta doble de 29 pulgadas equipada al más alto nivel.
Con los 98 Octanos
De estreno con la Canyon me apunto a la ruta del club 98 Octanos que realizan cada sábado en Cartagena. Sus rutas suelen ser endureras buscando en cada recorrido las bajadas más extremas. Ocasión ideal para ver cómo se comporta la Nerve de 29 pulgadas. Puedo comprobar su excelente tracción en subidas imposibles y bajando disfruto como un enano. Algunos de mis compañeros han visto el suelo muy de cerca pero la Canyon y yo salimos airosos del lance. Me sorprende la rigidez lateral de las ruedas Mavic y la suavidad de la suspensión trasera cuando el terreno se complica. Con la configuración de las suspensiones en descenso es toda una gozada bajar y saltar. Y además tengo que decir que la bici estéticamente ha gustado y mucho.
Mirador del Roldán
El monte Roldán está repleto de rutas muy técnicas, tanto de subida como de bajada. Quien conoce el popular ascenso al mirador del Roldán sabrá la dificultad del último tramo de subida por un técnico y estrecho sendero con rampas muy empinadas. No recuerdo cuando fue la última vez que lo realicé sin poner pie a tierra pero hoy con la Canyon me ha sorprendido la extrema facilidad con la que lo he hecho y a pesar de que mi estado de forma no es el que quisiera. En las subidas trialeras se pega como una lapa al suelo y permite traccionar sin problemas en sitios imposibles para otras bicis. Culpa de ello son sus ruedas de 29” que se lo tragan todo y sin duda la suspensión trasera. Me encuentro muy cómodo colocando en la posición intermedia el mando CTD del amortiguador Fox. Apenas hay contaminación de pedalada y permite una buena absorción.
Para la bajada elijo una variante muy técnica con un tramo de trialera lleno de piedras afiladas y un par de curvas muy cerradas entre rocas. Es un paso difícil que pocos hacen y tengo que decir que yo hoy tampoco he podido. La enorme distancia entre ejes hacía imposible meter la bici en la trazada correcta. Creo que lo volveré a intentar otro día.
Castillo de San Julián
Toca subida durante 3 km por asfalto en mal estado y gravilla por fuertes rampas. Toca el momento de probar las suspensiones en modo “Climb”. Con un solo dedo controlamos todo. El dedo gordo tiene faena en esta bici. Subir y bajar coronas y platos y además el control de las suspensiones. Algo que no me gusta es lo cerca que queda el mando de la suspensión cuando lo colocamos en la posición de subida. Como se aprecia en las fotos casi toca el mando de SRAM X9 para subir plato o coronas llegando a molestar ligeramente. Y ¿cómo funciona subiendo esta Nerve? La horquilla queda por supuesto completamente bloqueada mientras que la suspensión trasera no se activa con nuestra pedalada a no ser que nos pongamos de pie. Ahí si se percibe cierto movimiento pero apenas entorpece. Además si pillamos algún bache llevando la suspensión en modo subida lo absorbe sin problemas.
Pero la bajada no iba a ser por carretera, ni mucho menos. Tomo una trialera, lenta aunque no tan técnica como la del Roldán. La Canyon se mueve muy bien y absorbe escalones y piedras con mucha suavidad. Sus potentes frenos nos ayudan a controlar la trazada y el enorme manillar es un plus de seguridad aunque al ser tan ancho algún raspón me he llevado con los arbustos del camino. Yendo por la ciudad algún que otro tramo de escaleras. La Canyon se las traga.
Detalles
He tenido la oportunidad de probar la Nerve Al 9.9 SL por muchas más rutas y cada vez me siento más comodo con ella. Hay algunos puntos que quisiera destacar. Por un lado, y aunque pasen algo desapercibidos, sus frenos Avid Elixir son todo un acierto. Su tacto con un solo dedo es excelente y funcionan a la perfección. Un diez. Y la misma nota se lleva Mavic con sus Crossmax. Temía que al ser una 29 pecara de rigidez lateral en zonas complicadas. En absoluto. Dan mucha seguridad en las trazadas y además son realmente ligeras y bonitas.
El funcionamiento de la combinación SRAM X0 y X9 es el esperable para una bici de éste nivel. Cambios precisos con un tacto seco y algo brusco pero correcto.
Y qué decir de las suspensiones Fox? Toda una gozada su sensibilidad y control desde el manillar.
Algo que era la primera vez que probaba era el 2x10. Tenía mis dudas al inicio pero la verdad es que en ningún momento he echado en falta otra combinación de desarrollos. Pero aún sigo pensando que se puede quedar corto en pistas muy rápidas.
Y por supuesto, detalles y muchos son los que encontramos en el negro satinado del cuadro. Aparte de efectivo en cuanto a geometría y suspensión es realmente bonito el conjunto que ha conseguido Canyon en 2014.
¿Me la compro?
Si estás leyendo esto es porque muy posiblemente te estás pensado el adquirir una Nerve como ésta. Como decía en la primera crónica no hay bici ideal pues depende del concepto que cada uno tenga del mountain bike que le guste practicar. Si eres un rallyman posiblemente no es tu bici, y si eres un endurero empedernido tampoco pero si te encuentras en el término medio (al igual que yo) puede que esta bici sea la ideal. Es muy comodo el rodar con ella. Ideal para largas rutas y marchas y también para pasártelo bien el fin de semana en una ruta endurera. La disfrutarás en cada terreno. Subiendo es casi como una rígida y tracciona de miedo y bajando la rigidez lateral de sus ruedas y las suspensiones Fox te harán disfrutar y sentirte seguro. A mi realmente me gusta pero si pudiera elegir una bici dentro del catálogo de Canyon creo que me inclinaría por su hermana de 27,5 pulgadas. La Nerve Al 9.0 SL, por el simple hecho de buscar algo más de agilidad en trialeras complicadas con pasos estrechos y curvas cerradas, pero si éstas no son tus batallas la 29 es tu bici ideal.