Hace doce años Fox lanzaba su primer casco abierto, el Flux, que marcó una época por su spoiler trasero, y por ser el primer producto de una marca mítica del motocross que apostaba también por los cascos para MTB. Tras varias actualizaciones, llega el completamente nuevo Fox Flux en dos versiones, con sistema MIPS y sin él. Recordar brevemente que el sistema MIPS (Multi-Directional Impact Protection System) es utilizado por un gran número de marcas de cascos y reduce el riesgo de lesión por rotación en caso de caída. En el caso del Flux se mantiene el tradicional color amarillo corporativo de la marca escandinava y sobre él se ancla con firmeza una esponjilla X-Static antibacteriana para evitar los malos olores provocados por el sudor acumulado, unida mediante 14 puntos de fijación que evitan cualquier movimiento. El sistema de fijación de 300º es regulable en altura y longitud, accionándose con una ruleta trasera de muy cómodo accionamiento incluso con guantes de invierno.
El Flux estructuralmente es idéntico en sus dos versiones, con una pieza plástica de refuerzo que fortalece el casco en su parte trasera, quedando a la vista en los laterales con el logo de Fox. Esta pieza recorre toda la parte trasera superior del casco, en una zona clave en caso de impacto para que el casco no se abra como un melón. Incluyendo este refuerzo estructural, el casco se queda en 380 gramos la versión sin MIPS y 398g con MIPS. Cuenta con 14 canales de aireación en su estructura de espuma de doble densidad Varizorb, y aunque no lo hemos probado en condiciones de calor extremo, nuestra experiencia nos indica que estamos ante un casco de muy buena ventilación y fresco en verano.
La visera, regulable con dos tornillos, nos parece de la medida correcta, aunque nos gustaría que la parte inferior fuera más redondeada. El Flux está pensado para usar también con máscara, que queda perfectamente encajada cuando no las llevamos puesta en la parte superior, y en la parte trasera la cinta se encaja perfectamente, sin resbalar hacia abajo o arriba. En la versión MIPS nos ha encantado el cierre FidLock magnético, que hace todavía más fácil la acción de ponernos el casco, mientras que en la versión básica se opta por un cierre tradicional, de perfecto funcionamiento.
Los nuevos Flux, abarcan un perfil de usuario muy amplio, ya que puede ir desde un uso rutero con pretensiones, hasta un endurero que no quiere utilizar integral, o que no lo usa en sus entrenos en el caso de usuarios que compiten.
A nivel de ergonomía estamos ante un casco muy cómodo (aunque cada cabeza es distinta), con todos los detalles muy cuidados tanto a nivel estético como de acabados en las dos versiones.
El plus de seguridad que aporta la versión MIPS, con las esponjillas antibacterianas X-Static y el cierre magnético FidLock suponen una diferencia de 50 euros entre las dos versiones, que es algo que el consumidor final tiene que valorar.
Las opciones de colores, más amplia en la versión económica, nos parece muy acertada en las versiones Drafter como la unidad que hemos podido probar, otorgándole un plus de estilo y casco de mayor precio.
Lo mejor
- Diseño y acabados. Tecnología y soluciones aplicadas
- El sistema de sujeción de 300º se ajusta con el dial trasero de fácil accionamiento incluso con guantes.
A mejorar: el canto inferior de la visera podría ser más suave.
Flux MIPS FICHA TÉCNICA
[CARACTERÍSTICAS] Construcción de espuma doble densidad EPS Varizorb, sistema protección MIPS, esponjillas antibacterianas X-Static, sistema retención 300º, cierre magnético FidLock. [OPCIONES] 4 colores, negro, amarillo/negro, gris, rojo/negro, Tres tallas, XS/S, S/M, L/XL [PESO] 398 g [PRECIO] 145 euros.
Flux Drafter FICHA TÉCNICA
[CARACTERÍSTICAS] Construcción de espuma doble densidad EPS Varizorb, sistema retención 300º, 14 canales de aireación. [OPCIONES] 3 colores, blanco, azul, negro. Versión Drafter con tres opciones de diseño. Tres tallas, XS/S, S/M, L/XL [PESO] 380 g [PRECIO] 95 euros.