7 cosas que tiene que tener la mochila de hidratación ideal

Todas las mochilas hacen la misma función, pero sin embargo hay una serie de detalles que las diferencian unas de otras, haciéndolas más o menos cómodas, más o menos calurosas, y más fáciles e intuitivas de usar (meter o sacar objetos) o ajustar.

Iván Mateos

7 cosas que tiene que tener la mochila de hidratación ideal
7 cosas que tiene que tener la mochila de hidratación ideal

Uno de los pricipales aspectos en los que nos fijaríamos es en el peso; bastante pesan ya los 2 litros de agua como para sumar más lastre a la espalda, y esto sin contar herramientas o equipaje extra…

1. Una mochila de Trail debe rondar los 800 gramos, pero aun así conservando un buen apoyo en la espalda, que la permita ser flexible a lo largo (para adaptarse a la curvatura de la espalda) pero firme ente las torsiones, para evitar que se desestabilice y mueva de lado a lado. Muchas en el mercado son de este tipo, semiflexibles, y algunas incluso disponen de sistema de adaptación a nuestra talla. El problema es que cuanto más sofisticado es el sistema, más pesa la mochila.

2. La espaldera además debe cumplir con una buena transpiración. Las más favorables en este tipo son las espaldas que separan literalmente la mochila de nuestro cuerpo. Otras confían en almohadillas de apoyo, en tejidos más o menos transpirables. Lógicamente, a menor superficie de contacto mejor será la transpiración.

3. El ajuste de las cintas es fundamental, no sólo de la espaldera depende la estabilidad de la mochila. Unas amplias “orejas o alas” en la zona lumbar son favorables, pero sin excederse. Mejor si cuentan con tejido transpirable y bolsillos.

4. La variedad de bolsillos nos facilita la distribución y organización de la carga, mejor si el bolsillo se puede abrir por completo para acceder plenamente al interior. En ruta, con guantes, los bolsillos y mochilas tipo saco en los que hay que introducir la mano y palpar el fondo hasta localizar lo que buscamos no nos gustan. Algunas mochilas tienen unos prácticos bolsillos en los tirantes.

5. En ocasiones, las cintas sobrantes son un engorro. Es práctico que la mochila disponga de anilllos o velcro para fijar los tramos sobrantes. En este punto queremos recordar que las cintas de compresión son muy útiles para sujetar el equipaje cuando vamos a media carga.

6. Otros “gadgets” pueden ser más o menos prácticos, depende de cada cual, como las fundas de protección para la lluvia.

7. Algunas mochilas tienen un capuchón para proteger la boquilla. Que levante la mano quien no se haya encontrado con la boquilla llena de arena pegada tras dejar la mochila en el suelo para hacer una reparación de un pinchazo…

 

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